Cuando el Harry Ransom Center recibe archivos de un autor tan famoso como Gabriel García Márquez, se suscita cierta emoción en el personal, el cual se enorgullece de estar capacitado para preservar y permitir el acceso a materiales que son únicos en el mundo y que permiten nuevas e insospechadas perspectivas tanto a estudiantes como académicos interesados en la vida y obra del autor. En el momento en que la noticia de tan notable adquisición estalla, por así decirlo, en los medios de comunicación, el personal del Ransom Center apenas iniciaba los trabajos con la colección. En los meses siguientes a la llegada del archivo de García Márquez al Ransom Center, archivistas, restauradores–conservadores y demás personal calificado, dieron inicio a la preparación y catalogación de la colección, con el fin de tenerla disponible para propósitos de investigación. Por otra parte, el personal del Ransom Center ha continuado la búsqueda y adquisición de materiales provenientes de otras fuentes para complementar los materiales que ya contiene el archivo y ofrecer a los investigadores un alcance aún más amplio en sus estudios. En los últimos meses el Ransom Center ha adquirido importantes materiales que enriquecen este archivo, compromiso al que seguiremos dedicando nuestro esfuerzo para continuar la ampliación del acervo relacionado con Gabriel García Márquez.
Entre los nuevos materiales complementarios adquiridos, cabe mencionar la colección de 48 cartas de Gabriel García Márquez a su amigo, compañero de letras y colega periodista Plinio Apuleyo Mendoza, las cuales en su mayoría datan de las décadas entre 1960 y 1970. En general, las cartas tempranas entre amigos de confianza suelen ser bastante importantes, pero esta colección lo es particularmente por su rareza, ya que García Márquez prefería la comunicación telefónica a la escrita, y es existen muy pocas posibilidades de que exista otra correspondencia de esta extensión y profundidad.
Asimismo el Ransom Center adquirió una pequeña colección de cartas de García Márquez a su amigo de toda la vida, el fotógrafo colombiano Guillermo Angulo. Acompañando a estas cartas, se encuentra también el único borrador mecanografiado que se conozca de su novela de 1961, El Coronel no tiene quién le escriba, obra que no está incluida en los documentos que García Márquez conservó como parte de su archivo.
El Centro adquirió también un ejemplar de su novela El general en su laberinto, de la edición publicada por Mondadori en 1989, la cual contiene más de doce notas y revisiones en tinta negra o en lápiz escritas por García Márquez, complementando los extensos materiales de investigación y borradores de trabajo que pueden encontrarse en el archivo.
Otra importante adquisición dará la bienvenida a los visitantes cuando crucen las puertas del Ransom Center: un busto en bronce del Premio Nobel, obra de la artista Kate Murray, y que constituye un generoso donativo de la familia al Ransom Center. La escultura fue comisionada originalmente por la familia en 2012, como parte de una pareja de bustos de García Márquez y su esposa los cuales reposan actualmente en su casa. En 2014 se realizó un nuevo vaciado para generar una segunda edición que fue donada al Ransom Center, y es exhibida en el corredor de entrada, junto con los bustos de varios de los antecesores literarios de Gabriel García Márquez.
El Ransom Center dedica una cantidad significativa de tiempo, energía y recursos, en construir sus colecciones de manera coherente, cuidadosa y responsable. Nos complace facilitar el acceso de estos materiales adquiridos recientemente, junto con el archivo de Gabriel García Márquez, para su estudio. Esperando que sean la base de un trabajo fructífero por parte de estudiantes y académicos, en base al material que hoy ofrecemos.